jueves, 13 de diciembre de 2007

Value Investing

Los que me conocen, saben que soy seguidor de la inversión en valor.... valoro las acciones que me pagan buenos dividendos, valoro la pintura española y flamenca del XVII, valoro la gastronomía europea, valoro el "Spanish way of living", y valoro los automóviles clásicos...

Acabo de recibir la última adquisición que realicé el mes pasado en USA aprovechando la depreciación del USD vs. EUR, y no puedo dejar de compartirlo a través de estas líneas con los amigos que me leen.

Llegó hoy y ya lo tengo en "la cuadra", junto al Hispano Suiza que heredé de mi abuelo, al Bentley que heredé de mi padre, y a los otros caprichos que he ido adquiriendo con mis ahorros y los dividendos obtenidos con el "value investing".

Se trata de un Jaguar MK2 3.4 de 1965 exportado a USA en 1973, que aún conserva su pintura y placas de matrícula originales, y que ha sido mimado durante los pasados 34 años por un coleccionista de Boston, recientemente fallecido.


Welcome back to Europe, Jag!!!!


martes, 11 de diciembre de 2007

Banqueros vs. Atracadores

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Acabo de leer el último "post" de José María Díaz Vallejo, al cual considero junto a García Paramés y Guzmán de Lázaro, el máximo exponente nacional de la inversión en valor.

En este artículo Jose María cuestionaba la validez para el inversor medio de los productos estructurados ofertados por la banca privada a su clientela, y he de confesar que comparto, una vez más, su opinón y visión del mercado.

La banca, señores, es banca... llámenla privada, personal, o como ustedes quieran, pero es banca, y como tal se comporta. Es la heredera natural del antigüo prestamista usurero, y tiene la lección bien aprendida. Su misión, es ser tu banco, como reza el eslogan de una archiconocida institución española, es decir, aquel que se ocupa de custodiar tu dinero, a veces rentabilizarlo, y casi siempre compartirlo.

A los banqueros les gusta compartir... si les pides un crédito, están gustosos de compartir contigo su dinero, y si se lo prestas tú, también. Es más, si te descuidas y no les vigilas, les gusta tanto compartir que tu humilde cuenta bancaria acabará teniendo números rojos, porque, y ésto es algo que nunca nos cuentan, les gusta compartir barriendo para casa.

A pesar de que me formé en una prestigiosa escuela de negocios norteamericana, pensaba que carecía de una sólida cultura financiera, al rechazar constantemente las magníficas ofertas que habitualmente me plantean los banqueros privados que aseguran trabajar para Amancio Ortega, las hermanas Koplowitz y todos estos financieros que me hacen sentir ridículamente pobre.

Aunque no dudo que sería un honor compartir un producto que se ha creado exclusivamente para uno de estos magnates, mi sentido común me aconseja dejar las cosas,
en este caso las inversiones, como están.

Hoy leo que José María, persona a la que considero seria y formada, también rechaza este tipo de productos, que dice no entender al 100%.

José María, tu y yo entenderemos poco (de finanzas,
de "lo otro" absolutamente nada), pero lo suficiente para saber que Warren Buffett lo hace bien, y que los productos estructurados están creados para inversores algo más sofisticados que nosotros.

Seguiremos el consejo de tu padre y del mío y continuaremos "atados" a las tradicionales "
matildes", antes de "casarnos" con las innovadoras "jessicas".

Lo dicho señores, mucho cuidado con la banca y especialmente con "su banquero" porque
la última vez que me intentaron atracar lo hicieron en la impresionante sede de un banco privado.

domingo, 30 de septiembre de 2007

Asesoramiento global de patrimonios

Creo que estamos de acuerdo... las familias y los patrimonios necesitan de un asesoramiento global. Hasta ahí todo correcto, pero...

1.- ¿Qué tipo de asesoramiento?,

2.- ¿Dónde pueden encontrar la objetividad y la profesionalidad?,

3.- ¿Quién les va a asesorar correctamente?.

Es obvio que éste es el verdadero quid de la cuestión, al que nos enfrentamos hoy en día infinidad de personas que hemos amasado una pequeña fortuna y que nos planteamos la profesionalización de su gestión.

Pensando que el crecimiento exponencial de mi riqueza podía haber sido fruto de la casualidad, decidí ser objetivo y cambiar de estrategia. Tras investigar durante algún tiempo "quien es quien" en la gestión patrimonial, mantuve reuniones con infinidad de profesionales entre los cuales intentaba encontrar a ese gestor honesto, profesional y capaz que me guiase en la búsqueda de la maximización de oportunidades de inversión. Desengañado y aburrido, finalmente terminé por decidir que el gestor que buscaba era, sin duda alguna, yo.

¿Por qué? Muy sencillo... porque no exista la independencia, la integridad y la profesionalidad en un mismo gestor, y porque éstos se limitan a gestionar "su puesto de trabajo" recomendando inversiones en función a sus intereses particulares.

Desgraciadamente, no existen genios ni gurús... Existen infinidad de, llamémosles profesionales, que "se buscan la vida" haciendo predicciones, pero al final la única verdad es que el mejor gestor de un patrimonio es su propio dueño, SIEMPRE Y CUANDO, éste tenga una cierta cultura financiera que le permita saber mínimamente lo que está haciendo.

Creo que cuando nos jugamos nuestro propio patrimonio, somos mucho más responsables y cautos que cuando gestionamos el ajeno por una simple comisión.